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Proverbios 14:1 dice “La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba” RVR-1960.
Este es uno de los versículos más usados cuando se habla de mayordomía en el hogar. Para empezar, debemos comprender que proverbios es un libro poético y casi todo lo que leemos en él está escrito en sentido figurativo. En algunos casos, los versículos son confusos y parecen no tener sentido lógico o práctico a nuestra realidad; En muchos otros, los versículos son mas obvios y lógicos, pero en general, todos están llenos de profundas y diversas enseñanzas aunque no estén a simple vista. Tal es el caso de Proverbios 14:1.
Si buscamos en un diccionario bíblico la definición de mayordomía encontraríamos que es la responsabilidad de administrar todos los recursos de la vida para la Gloria de Dios, reconociéndolo a él como proveedor de todas las cosas. Independientemente de cuál sea tu propósito en la vida, siempre tendrás la responsabilidad de administrar algo, ya sea en el hogar, en el trabajo, en el ministerio, en tus estudios, etc. La gestión de recursos es una actividad que atañe a todos los seres humanos, por lo tanto, es algo que debemos aprender a ejecutar de manera efectiva y eficiente.
La administración de mi hogar es una prioridad para mí; sé que en la sociedad moderna la mujer ahora desarrolla muchos roles y poco a poco se ha logrado difuminar el estereotipo de que la mujer solo pertenece a las labores del hogar. Aunque soy una mujer que estudia, trabaja, sirve en el ministerio y desarrolla proyectos personales, también tengo claro que hay una responsabilidad mayor en la gestión de mi hogar. Cuando decidí casarme y tener hijos, entendí que ellos serían mi prioridad y, por lo tanto, gran parte de mi tiempo está dedicado a ellos y su cuidado. El administrar mi hogar no es una imposición que se me ha dado por el simple hecho de ser mujer, es una decisión que tomé al formar mi hogar. Cuando leo el versículo escrito por Salomón en Proverbios 14, puedo observar primeramente como el escritor pone las palabras de forma estratégica de manera que debamos aprender algo en sentido progresivo, y en esta reflexión, deseo llevarte por estos puntos de enseñanza de manera que nos permita aprender más acerca de la mayordomía del hogar.
SABIA
Vuelve a leer proverbios 14:1 y nota que inicia diciendo “la mujer sabia…”
Una de las cosas que más me gustó al hacer este estudio es que hay muchos términos que creía saber pero que en realidad no conocía del todo. Es normal creer que entendemos ciertas palabras porque las escuchamos con frecuencia, pero cuando me puse a analizar realmente su significado, comprendí cuán alejada estaba del significado real de estas. Para empezar, Sabio significa “persona que muestra buen juicio. Prudencia y madurez en actos”.
Si desglosamos los términos encontrados en la definición de sabio, encontraremos que buen juicio significa “capacidad de juzgar adecuadamente; es del criterio justicia, es decir, saber discernir lo bueno y lo malo. Lo que conviene y no conviene”. Hasta aquí, y con sólo 2 términos definidos, encontramos un gran reto por delante. Ser sabio implica tener la capacidad de discriminar entre lo que conviene y lo que no; ¿cómo una persona puede ser buen administrador si no tiene buen juicio? El no tener la capacidad de juzgar adecuadamente nos llevará a tomar decisiones que afecten el bienestar de nuestra familia en muchos aspectos importantes. No es sólo de administrar el dinero o los materiales físicos, sino el saber tomar buenas decisiones relacionadas con el tiempo, la educación y el crecimiento espiritual o emocional de nuestra familia.
EL segundo término encontrado dentro de la definición de una persona sabia es la Prudencia, por definición es una “persona que piensa acerca de los riesgos posibles que conllevan ciertos acontecimientos y actividades, y adecua y/o modifica la conducta para recibir resultados”. La prudencia tiene más que ver con la anticipación; es prever cómo afectarán tus decisiones el futuro de toda la familia. En particular, me llama mucho la atención como la definición de prudencia añade al final que la persona adecua o modifica la conducta para recibir buenos resultados. Más adelante estaremos hablando de la mujer necia, pero este es un buen preámbulo a ese punto. La mujer sabia tiene la capacidad de cambiar su conducta, independientemente de su personalidad y carácter, con el fin de beneficiar sus actividades y situaciones. La flexibilidad y apertura al cambio de manera positiva es una de las principales características de la mujer prudente.
El siguiente término encontrado dentro de la definición de persona sabia es la madurez. Madurez es “el estado avanzado de desarrollo, (no se refiere al desarrollo físico, sino mental)”. Uno de los principales temas desarrollados en el Nuevo Testamento es precisamente el de la madurez; Particularmente el apóstol Pablo constantemente repitió que debíamos buscar la madurez y tener los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. (1 Corintios 13: 11; Hebreos 5:11-13; Efesios 4:12-15).
Si observamos de nuevo, no es casualidad que Salomón haya puesto las palabras en ese orden cuando escribió Proverbios 14:1. Es necesario iniciar con la Sabiduría. Para ser competentes en todas las áreas de nuestra vida debemos desarrollar el buen juicio para discriminar entre el bien y el mal, la prudencia que nos permite anticipar las situaciones, la capacidad de cambiar nuestras actitudes y opiniones en beneficio del resultado y, sobre todo, adquirir madurez para responsabilizarnos de nuestros actos y decisiones.
¿Qué dice la Biblia de la Sabiduría?
- Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor a Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” RVR-1960
- Proverbios 4:5-9 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te aparte de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; Ámala, y te conservará. Sabiduría, ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará” RVR-1960
- Proverbios 8:11 “Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella” RVR-1960
Entonces, ¿Por qué es tan importante buscar y adquirir Sabiduría? En Proverbios 3:13 dice: “Bienaventurado el hombre que haya la sabiduría y que obtiene la inteligencia, porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa que las piedras preciosas. Largura de días esta en su mano derecha, en su izquierda te dará riqueza y honra. Sus caminos son deleitosos y en sus veredas hay paz”
Estoy segura de que existen muchos beneficios que surgen como consecuencia de adquirir la sabiduría que tú ya conoces, sin embargo, solo para resaltar algunos, en el versículo anterior encontramos dos muy importantes: largura de días y Paz. No hay mejor forma de englobar sus beneficios que con estas dos características. Todos estamos buscando una vida llena de paz, y solo el buen juicio, la prudencia y la madurez que trae la sabiduría nos puede permitir tener una vida así.
¿Cómo obtenemos la sabiduría?
Santiago 1:5 dice “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” RVR-1960. También en Proverbios 2:6 encontramos“porque Jehová da la sabiduría y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia” RVR-1960. Así de sencillo es. No tienes que rebuscar y quebrarte la cabeza buscando cómo adquirirla, basta con pedirle a Dios y Él nos la dará de forma abundante. Él es la fuente de la sabiduría y Él es el único que puede proporcionarla.
EDIFICA
Pasemos ahora al segundo término encontrado en Proverbios 14:1 “La mujer sabia, edifica su casa…”
Hay 3 usos de la palabra edifica:
- Construir: construir de forma física un hogar. Esto requiere dinero, materiales, esfuerzo, etc. Construir el hogar requiere de muchos materiales, logística y tiempo. Seguramente ya notaste que tener un hogar no es “jugar a la casita”; Exige un sacrificio que va más allá de acomodar muebles y cuadros en la pared. Es invertir tiempo, dinero, esfuerzo, papeleo, requerimientos, inspecciones, etc. Todo lo anterior, requiere de un buen manejo administrativo para generar prioridades. Construir un hogar o tener un lugar propio requiere de mucho trabajo sin descanso.
- Fundar: en mi opinión a esto se refería el escritor de Proverbios 14:1 cuando dijo “ la mujer sabia edifica su casa”. Edificar es establecer un fundamento que nadie ve, pero que resulta ser la parte más importante de la construcción. Si no existe un buen fundamento, la construcción será inestable, insegura y estará próxima a derrumbarse.
Podríamos decir muchas cosas del aspecto literal de fundar, pero no es mi intención darte clases de albañilería. En realidad, crear un fundamento en tu vida está relacionado con lo que dijo Jesús en Mateo 7:24 -27: “Cualquiera pues, que me oye estas palabras y las hace, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oyere estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” RVR-1960. La palabra edificar de la que habla Mateo 7 es igual a la que encontramos en Proverbios 14: es crear un fundamento sobre la roca, y la roca es Cristo.
Entonces, el versículo que estamos estudiando de Proverbios tiene más que ver con lo que la mujer sabia ES, no con lo que hace. Lo que yo soy produce lo que hago. Yo pudiera darte una serie de listas que te ayuden a ser eficiente en la organización de tu hogar o de tu vida, pero el que desarrolles esas actividades al pie de la letra no significa que haya cambiado algo dentro de ti. Podrías tener una excelente distribución en el closet de tu cuarto o un perfecto manejo del presupuesto mensual y seguir siendo injusta, inmadura, testaruda e imprudente.
Estudiemos rápidamente los aspectos fundamentales de Mateo 7:
- La casa No es el enfoque: En la parábola del hombre sabio que edifica su casa, el enfoque no es la casa, ni su forma, ni su apariencia. No describe si está sucia, limpia, ordenada o desordenada.
- El fundamento Es el enfoque. Cuando una persona va a construir una casa dedica mucho tiempo en el fundamento. Hay que invertir en buenos materiales, hay que tener a los mejores ingenieros y asegurarse de todas las maneras posibles en que esa base esté firme para que soporte lo que se construirá por encima de esta. De esta misma manera, debemos dedicar tiempo a establecer un fundamento en nuestras vidas, a desarrollar el carácter que son los frutos del Espíritu Santo que soporten las adversidades.
Para cambiar nuestro fundamento hay que pasar tiempo con Cristo. Hay que invertir tiempo y esfuerzo en buscar su presencia, en escudriñar su palabra. Él es el único que puede ayudarnos a construir un carácter apropiado. Cristo debe ser la base de nuestra familia, de nuestros hijos, de nuestras decisiones.
3. Las dificultades revelarán nuestro fundamento: Cuando salgo a caminar en mi vecindario me gusta observar las casas, sus colores, su arquitectura, la forma de sus jardines, etc. Nunca he dicho “que hermoso es el fundamento de esa casa” porque en realidad nadie se fija en eso. Lo mismo sucede con los cristianos, perdemos mucho tiempo fijándonos en lo exterior, embelleciendo nuestra apariencia; Nos enfocamos en vernos bien, en que la gente observe como servimos y adoramos y nos olvidamos en desarrollar un carácter como el de Cristo. Es por esto por lo que mucha gente, después de una dificultad, ya no vuelven a las iglesias y se decepcionan del Evangelio, porque están poniendo su mirada en la fachada. Observan y anhelan vivir en los castillos que promete la prosperidad y el “todo te saldrá bien” y se olvidan en el sacrificio que implica seguir a Cristo el cual es el cimiento de nuestro crecimiento espiritual. La dificultad pone a prueba tu fundamento, por eso es necesario invertir en él mientras hay buen clima, no sea que, llegando la tormenta, derrumbe toda tu casa.
- Edificar: el último uso de la palabra edificar es la que se usa en el contexto cristiano como dar buen ejemplo, incitar a alguien a hacer el bien. Tengo más de 20 años en el evangelio y he escuchado un millar de veces la frase “eso no me edifica”. Eso es precisamente a lo que nos referimos aquí.
Nosotros, al ser mayordomos de nuestra familia, tenemos la responsabilidad de edificar a todos los miembros de esta. Debemos ser buen ejemplo de servicio, de honestidad, de templanza para nuestros hijos. Debemos ser la motivación para que ellos se acerquen a Dios y empiecen a crear su propio fundamento. Recuerde que Usted le está enseñando a sus hijos CÓMO es Cristo, por eso es muy importante trabajar en nuestro carácter para poder representarlo dignamente.
NECIA
La última palabra que estudiaremos de Proverbios 14:1 es Necia. “La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la destruye”
Por definición, Necia es una “persona que insiste en sus propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas demostrando con ella poca inteligencia”. En otras versiones de Proverbios 14 encontramos la palabra tonta o insensata en vez de necia y estas significan “persona de poco entendimiento o inteligencia” y “persona que no tiene cordura, que muestra imprudencia e inmadurez en sus actos”.
Como ya te había adelantado anteriormente, la necedad tiene características opuestas a las que encontramos en la sabiduría. Refleja la falta de buen juicio, la falta de prudencia y la inmadurez. Estoy segura de que nadie quiere ser catalogada como persona necia, no nos gustaría ser señaladas y nos resultaría sumamente ofensivo. Sin embargo, si no se está trabajando en adquirir sabiduría, es muy probable que estemos cultivando la necedad, y de más está decir que es inminente la destrucción de su hogar.
Como lo he dicho varias veces, el mensaje principal de Proverbios 14:1 está en lo que la mujer Sabia ES, no en lo que hace. Ser un buen mayordomo implica una responsabilidad total del manejo de todos los recursos para la Gloria de Dios. Es saber utilizar nuestro tiempo, nuestro dinero y hasta nuestro intelecto para honrar a Dios por medio de este. Pero para que todo esto se lleve a cabo, debemos empezar por adquirir sabiduría. Empieza por temer a Dios, lo cual es el fundamento de toda nuestra vida, y si sientes que te hace falta, pídela a Dios el cual te la dará abundantemente.